Hace unos días, el cine español ha perdido a uno de sus mejores actores.
Jose Luis López Vázquez, pertenecía a una estirpe de cómicos de los que ya no quedan muchos, me viene a la memoria Manuel Alexandre, como último exponente de este reducido y selecto grupo y, puede que también Toni Leblanc y José Sacristán (este de alguna generación menos).
Se nos fue, hace unos años, Fernando Fernán Gómez, quizá el más grande de entre todos ellos, por citar algunos (seguro que se me olvidan varios, ellos sabrán disculparme), me quedaría con Cassen, Gracita Morales, Alfredo Landa, Agustín González, José Isbert, Luis Ciges, Amparo Soler Leal, Mary Santpere...máximos exponentes todos ellos del actor por vocación, del "cómico".
López Vázquez, participó con todos ellos, en un gran número de películas, a cual mejor, muchas de ellas (10) bajo la dirección del grandioso Luis García Berlanga (para mí, el mejor director español de todos los tiempos). Bajo la censura del franquismo, supo hacerse con un hueco en el panorama del cine español, interpretando diversos personajes, quizá fue uno de los que gozó de mayor variedad, ya que alternaba los papeles de sinverguenza simpático, con los de trepa y pobre hombre desamparado, cosa que la mayoría de los actores no podían hacer en una época tan oscura.
Sus inicios como actor fueron en el teatro, en las compañías de Conchita Montes y de Alberto Closas, interviniendo en obras tan señaladas como La dama boba, Crimen y castigo, Equus o La muerte de un viajante.
Además de Berlanga, otros grandes directores han tenido la suerte de trabajar con este gran actor, Mario Camus, Juan Antonio Bardem, Antonio Mercero, Carlos Saura, Jaime de Armiñán, Pedro Olea, entre otros.
En sus más de 200 películas, casi siempre interpretaba, como muchos actores de su generación, papeles secundarios, pero de vital importancia para la historia, aportando un toque de humor negro en situaciones dramáticas.
Jose Luis López Vázquez, pertenecía a una estirpe de cómicos de los que ya no quedan muchos, me viene a la memoria Manuel Alexandre, como último exponente de este reducido y selecto grupo y, puede que también Toni Leblanc y José Sacristán (este de alguna generación menos).
Se nos fue, hace unos años, Fernando Fernán Gómez, quizá el más grande de entre todos ellos, por citar algunos (seguro que se me olvidan varios, ellos sabrán disculparme), me quedaría con Cassen, Gracita Morales, Alfredo Landa, Agustín González, José Isbert, Luis Ciges, Amparo Soler Leal, Mary Santpere...máximos exponentes todos ellos del actor por vocación, del "cómico".
López Vázquez, participó con todos ellos, en un gran número de películas, a cual mejor, muchas de ellas (10) bajo la dirección del grandioso Luis García Berlanga (para mí, el mejor director español de todos los tiempos). Bajo la censura del franquismo, supo hacerse con un hueco en el panorama del cine español, interpretando diversos personajes, quizá fue uno de los que gozó de mayor variedad, ya que alternaba los papeles de sinverguenza simpático, con los de trepa y pobre hombre desamparado, cosa que la mayoría de los actores no podían hacer en una época tan oscura.
Sus inicios como actor fueron en el teatro, en las compañías de Conchita Montes y de Alberto Closas, interviniendo en obras tan señaladas como La dama boba, Crimen y castigo, Equus o La muerte de un viajante.
Además de Berlanga, otros grandes directores han tenido la suerte de trabajar con este gran actor, Mario Camus, Juan Antonio Bardem, Antonio Mercero, Carlos Saura, Jaime de Armiñán, Pedro Olea, entre otros.
En sus más de 200 películas, casi siempre interpretaba, como muchos actores de su generación, papeles secundarios, pero de vital importancia para la historia, aportando un toque de humor negro en situaciones dramáticas.
Algunas de sus películas más memorables podrían ser: Los jueves milagro (1957), Plácido (1961), Atraco a las tres (1962), La gran familia (1962), El verdugo (1963), Mi querida señorita (1971), La cabina (1972), La escopeta nacional (1977), La colmena (1982) y la última ¿Y tú, quién eres? (2007).
Toda una vida dedicada al cine, a veces se le reconoció su gran trabajo, otras no tanto, pero para la historia del cine quedará esa sonrisa caballuna, su voz destemplada y el bigotito a lo señor.
Toda una vida dedicada al cine, a veces se le reconoció su gran trabajo, otras no tanto, pero para la historia del cine quedará esa sonrisa caballuna, su voz destemplada y el bigotito a lo señor.
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