Mucho he tardado, demasiado, en publicar un post sobre uno de mis grupos favoritos, Marlango, quizá porque está fuera de los circuitos comerciales y no aparece demasiado en los medios, pero ya va siendo hora de que los conozcáis.

Claramente influenciados por la música del excepcional Tom Waits (quien merece otro post), este grupo español, aunque sus canciones son en inglés, está formado por Leonor Watling (vocalista), Alejandro Pelayo (compositor, pianista) y Oscar Ybarra (trompetista).

Han publicado cuatro discos hasta la fecha, uno de ellos recopilatorio, y su música, principalmente jazz con un toque de blues, con algo de Rock y Pop, suena a cabaret berlines de entreguerras, con un sonido fluído, reforzado por la magnífica voz de su vocalista y con poca instrumentalización.

A Leonor Watling (que recibió hace poco un premio de la revista Rolling Stone) se la conoce más por su faceta de actriz, donde ha realizado estupendos trabajos, alguno a las ordenes de Almodovar, pero últimamente, está mas centrada en su carrera musical. Quizá no se trate de un grupo con grandes ventas (aunque sus dos primeros álbumes fueron discos de oro), pero si muy respetados en el panorama musical español.

Entre sus mejores temas están Pequeño vals, Automatic inperfection, Shake the moon, Once upon a time o Hold me tight, aunque no hay ninguna canción suya que no me guste, pero esto os servirá de muestra para orientaros.

Espero que os guste, son diferentes a cualquier otro grupo, al menos que yo conozca, y todos sus trabajos tienen gran calidad.

Este post va especialmente dedicado a Luis, que sé que le va a entusiasmar.

Sirva este post como inauguración de una serie (que, espero, el resto de componentes de este blog contribuirá a continuar), que dedicaremos a personajes que deben ser glosados por sus méritos, siempre relacionados con la cultura, claro.

Quizá penséis que el fútbol poco tiene que ver con la cultura, craso error, el deporte también es cultura y, aunque esto sea cada vez más complicado, yo veo el fútbol como un apasionante deporte, al margen de cifras millonarias o apaños arbitrales. Además, cuando esta historia de fútbol ha dado para un libro de David Peace y una película de Tom Hopper (ambos titulados "The damned united"), sin duda, estamos ante un post sobre cultura, no me lo discutáis.

El libro no lo he leído, lo tengo pendiente, pero sí he visto la película, como tal, no es una gran película, dudo mucho que esté entre las mejores del año, pero para los amantes del fútbol, sobre todo del fútbol inglés, es una pequeña joya, refleja con gran realismo, el mundo interno del fútbol, que tampoco ha cambiado demasiado, salvo en su repercusión mediática.

La historia que quiero contaros es la de Brian Clough, jugador de fútbol y el mejor entrenador inglés de todos los tiempos. Polémico, ambicioso y bocazas a partes iguales, pero formó, junto a Peter Taylor (su segundo y un as a la hora de fichar jugadores) uno de los mejores tandems que se ha visto en un banquillo.

Amante del juego limpio, tuvo su principal enemigo (futbolístico y personal) en Don Revie, exitoso entrenador de la época más dorada del Leeds United, que no se caracterizaba precisamente por ser un equipo exquisito sobre el cesped, digamos que sus jugadores eran algo toscos, ganaban títulos, si, pero eran odiados por media Inglaterra.

Como jugador, Clough, tuvo una retirada prematura a los 29 años, tras una grave lesión de ligamentos. Jugó de delantero, y llegó a marcar más de 200 goles con las camisetas del Middelsbrough y el Sunderland, llegando a debutar con la selección inglesa.

De sus comienzos como entrenador, tras su retirada como jugador, no os comentaré nada, para no destriparos la película, es mejor que los veáis por vosotros mismos. Sólo os diré que entrenó, entre otros, al Derby County y al Leeds, con suerte dispar.

El comienzo de su leyenda, llega al hacerse cargo, en 1975, del banquillo del Nothingham Forest, que deambulaba por la segunda división, sin pena ni gloria. En este equipo, se encontró con jugadores como Martin O´neill, actual entrenador del Aston Villa (pedazo de equipo, ¿eh Luis?), o Viv Anderson, primer jugador de color de la selección inglesa. Más tarde se uniría el portentoso portero Peter Shilton, fundamental para ganar el título de liga de 1977-78.

Tras hacerse con los servicios del talentoso Trevor Francis, el Notingham Forest se alzó con la Copa de Europa, dos años seguidos, logro que ningún otro entrenador inglés ha conseguido.

Su estilo de juego era más práctico que otra cosa, con una defensa férrea y un portero seguro, trabajo en el centro del campo y juego por las bandas, muy parecido al fútbol que está hoy de moda. Una de sus frases más célebres hace referencia al "estilo de juego inglés" (ahora desfasado) del que renegaba: "Si Dios hubiera querido que jugáramos al fútbol en el cielo, le habría puesto césped".

Cough fue entrenador del Forest de 1975 a 1993, obteniendo varios títulos más (supercopa de Europa, Copas de la liga) dejó al equipo donde lo encontró, el último de la tabla y sus últimos días no fuernon del todo felices, ya que padeció alcoholismo, enfermedad que le llevó a la muerte en 2004, con 69 años.

Brian Clough es leyenda en la historia del fútbol inglés, incluso tiene su monumento en el centro de Nottingham, una leyenda que se forjó cuando el fútbol era cosa de personas y no de estrellas mediáticas engominadas, esperemos que la esencia de este deporte no se pierda entre tanto circo mediático.

¿Qué mejor epitafio que las propias palabras de Clough? "No quiero epitafios de frases profundas ni nada de ese rollo. He aportado algo. Espero que eso sea lo que digan de mí, y ojalá le haya gustado a alguien".

Con este post quiero dar a conocer un movimiento que en realidad descubrí hace ya tiempo, pero del que quería hablar un poco para introduciros en una serie de posts que tengo intención de empezar a escribir en el blog.
La web es esta --> http://www.movimientoslow.com/es/propagacion.html . Yo lo descubrí gracias a Natura, pero es una filosofía que existe en todo el mundo. Básicamente lo que intentan es concienciar a la gente de que no es sano ni beneficioso para nadie el ritmo tan ajetreado de vida que llevamos. Os animo a que entreis en la web para leer más sobre el tema, ver los libros Slow que tienen, otros links de interés, etc.



Por ello quiero empezar a hacer una serie de recomendaciones musicales que yo misma uso en esos días de ajetreo irremediable. No van a ser sobre grupos nuevos, ni sobre un tipo de música concreto (aunque a lo mejor muchos se parecen), simplemente van a ser discos que a mí me relajan y que me gustaría compartir con todos vosotros.

Y el primero que os quiero recomendar es "Parachutes" de Coldplay. Simplemente magnífico, uno de los mejores álbumes de la historia, sin duda. Os dejo un playlist con el album entero aquí:




Y también un enlace al disco en Spotify.

Disfrutadlo!
BYe BYe!

Los amantes de la buena música estamos de enhorabuena, The Cramberries han vuelto a unirse, y se van de gira para el 2010, sin duda una gran noticia.
La propia Dolores O´Riordan lo confirmaba en una radio estadounidense, este verano. Su gira comenzó el 12 de noviembre en Estados Unidos, y concluirá en Europa, a finales de marzo. Hay que andarse listo para pillar entradas.

En España se han confirmado, de momento, el concierto en Madrid para el 12 de marzo de 2010 y en Barcelona para el 13 del mismo mes. Esperemos que ofrezcan algún concierto más.

Paso de hablar de la historia de la banda, ni de su música, que ya es de sobra conocida por todos, este post era solo para congratularnos por su vuelta, esperando que saquen algún nuevo album, o, al menos, disfrutar de alguno de sus conciertos.

Os dejo enlaces de algunas canciones de este grupo que más me gustan, por si queréis oirlas.

Zombie
Promises
Dreams
When you´re gone
Just my imagination
Salvation
Animal Instinct

Que los disfrutéis.

Este es un post algo atípico, no voy a recomenar una película, un libro o un músico, tampoco un restaurante en concreto, hoy os recomiendo un tipo de cocina, que, aunque está cada vez más extendida en el mundo, quizá en España aún no es del todo apreciada.

La cocina Japonesa, ¿porqué esta y no otra?, pues porque hice un seminario la semana pasada que me ha entusiasmado, ya me gustaba este tipo de cocina antes, pero he descubierto alguna que otra cosilla y de ahí la recomendación.

A mí, lo reconozco, me gusta la cocina de cualquier tipo, allá donde voy pruebo lo que se me ofrezca, y después juzgo si me gusta o no, y me he llevado más alegrías que decepciones.

El curso se impartía en el centro comercial Metromar, de Mairena del Alfarafe, en un convenio de colaboración con la Escuela de hostelería de Sevilla. El profesor Hung Fai Chiu Chi, no es natural de Japón, nació en Honk Kong, pero por su maestría a la hora de cocinar, parecía de la misma Osaka.

Sé que alguno/a pensará que eso del pescado crudo no va con sus gustos, pero conviene dejar a un lado los prejuicios, cuando de comida se trata. No todo es pescado crudo, ni por asomo, hay todo un mundo dentro de la cocina japonesa, caracterizada por la delicadeza de sus sabores, la precisión en la elaboración y el colorido en su presentación, además de ser de las cocinas más sanas, aspecto que no conviene pasar por alto.

Entre los platos que se trataron en el seminario, estaba, como no, el sushi (de varios tipos), llamado así, no por ser un plato con pescado crudo, sino por ser un plato cuya base es el arroz (yo tampoco lo sabía). El tema del relleno del sushi me sorprendió, ya que "el maestro", nos animó a probar diferentes combinaciones, y a usar otros ingredientes, además del pescado crudo, como el mismo pescado, pero ahumado (salmón, atún), o cocido (gambas, langostinos), e incluso a hacerlo con jamón (cosa que probaré).

Otros platos, que por cierto, "el maestro" cocinó todos ellos en menos de 2 horas (asombroso), fueron la "brocheta de pollo teriyaki", "sopa miso" y "tempura de verdura", a cual más delicioso, ya que probamos algunos de ellos.

Además de la cocina en sí, también nos impartió nociones sobre la cultura japonesa, el porqué de algunas tradiciones que no entendemos del todo y nuevas tendencias de la cocina nipona.

Sirva todo esto para animaros a probarla, a aquellos que no os habéis atrevido aún, o a darle una segunda oportunidad para aquellos que probándola, no le encontrásteis el punto. Hay que atreverse a probar nuevos sabores y texturas (arriesgando, como dice Luis), no nos quedemos en la superficie, que hay mucho por descubrir.

Como nota final, "el maestro", nos recomendó el restaurante japonés de la calle Salado "Samurai", en Sevilla, recomendación a la que me adhiero, ya que he disfrutado de su "arroz al horno", "tempura de pescado" o su especialidad el "sushi" de casi cualquier tipo.

Tenía ganas de ver lo último de Alejandro Amenabar, Ágora, con una temática muy alejada de los mundos por los que suele moverse este prometedor director. Una apuesta muy arriesgada, pero de los cobardes nunca se escribió nada (o casi, que alguno hay).

Había leído algunas críticas, casi ninguna faborable, la mayoría bastante tíbias, sin quererse mojar para bien o para mal, como no atreviéndose a publicar una mala crítica (porque al parecer a la crítica profesional no le ha gustado) sobre una película de tan reconocido realizador y no sabía a qué atenerme.

Yo si me voy a mojar, me ha encantado, me parece fascinante la historia de Hipatia, una inteligente mujer que rompió moldes, en una época donde las mujeres no tenían ni voz ni voto y que acabó pagándolo caro.

A parte de la historia en sí, la cinta está muy bien rodada, como no se podía esperar menos de Amenabar, con una ambientación perfecta y una fotografía muy conseguida. Se trata de una película que quizá no emocione mucho, salvo al final, no tiene altibajos y para aquellos que no entren en la historia desde el principio, puede resultar algo plana.

El papel de Hipatia lo interpreta, magníficamente, Rachel Weisz (ganadora de un oscar por "El jardinero fiel"), bellísima y muy comedida, como corresponde al personaje, más centrado en la búsqueda del conocimiento, que en la breve satisfacción proporcionada por las pasiones humanas.

El reparto lo completan Max Minghella (en la foto), Oscar Isaac, Ashraf Barhom (muy buen trabajo) y Michael Londsdale, entre otros.

Con el marco de la mítica biblioteca de Alejandría, se nos muestran las luchas por el poder, en definitiva de eso se trata, entre las distintas facciones religiosas (cristianos, judíos, paganos) que convivían en esta legendaria ciudad fundada por Alejandro Magno.

En la cinta se hace alguna que otra concesión al espectáculo, como la edad de la protagonista, o las historias de amor inbuidas en la trama, pero que no afectan a la base de la historia.

Amenabar nos exije que prestemos atención a lo que nos cuenta y que realicemos un pequeño esfuerzo usando nuestro cerebro (tampoco mucho, no os asustéis), y no hay muchas películas que nos pidan algo parecido.

Amenabar consigue transmitirnos la pasión por el conocimiento, frente a la superstición; la razón y la libertad de pensamiento, frente al fanatismo religioso y la intolerancia.

Parece increíble que en el siglo IV de nuestra era (incluso mucho antes con Aristarco de Samos o Ptolomeo), existieran personas (da igual su sexo o condición), que plantearan teorías sobre el movimiento de los planetas, la disposición del universo, la gravedad de la Tierra, si esta era redonda o plana, y además fueran capaces de llegar a conclusiones tan acertadas, con las limitaciones técnicas que sufrían.

Aparte de recomendaros la película, os invito a investigar un poco sobre el tema, encontraréis datos asombrosos, a poco curiosos que seáis.