Se trata de la nueva serie del productor Michael Green, de sobra conocido por su gran éxito "Héroes".
El nombre de la serie es bastante orientativo sobre la temática que trata. Kings nos cuenta la historia de la monarquía de un país imaginario (Gilboa), gobernado por el Rey Silas (Ian McShane) y su esposa la Reina Rose (Susanna Thompson).
La mayor parte de la acción transcurre en su capital Siloh (antes New York), en las dependencias de la familia real. Las intrigas palaciegas y los peligrosos entresijos del poder, son
el eje sobre el que giran sus 13 episodios (esperemos que de la primera temporada), junto con la historia de amor entre la comprometida y rebelde princesa Michelle (Allison Miller) y el inocente héroe de guerra David Shepherd (Chris Egan).La réplica oscura la da, magníficamente, el heredero a la corona, el príncipe Jack (Sebastian Stan), con una interpretación sobresaliente, de lo mejor de la serie junto con el, siempre efectivo Ian McShane.
El mundo que nos muestra Kings, no dista mucho del real, se trata sin duda, de una serie de ciencia ficción, pero no esperéis ver extraterrestres, o poderes sobrenaturales, ni efectos especiales a mansalva, se trata más bien, de una serie de personajes (muy bien
construidos) y algo mística, ya que el Rey y su opositor, el reverendo Ephram Samuels interpretan como señales divinas, acontecimientos cotidianos.La parte de la mística, os dejaré que la descubráis por vosotros mismos, si es que os interesáis por esta magnífica serie. Sólo os comentaré que está basada (muy libremente) en la historia bíblica de David y Golliat (el país con quién el reino de Gilboa se encuentra en guerra se llama Gath), y que existen muchas r
eferencias en los personajes (nombres, actitudes, relaciones...) a la famosa batalla entre el pastor y el gigante.Cuenta con un gran reparto de personajes secundarios, entre los que destacaremos al inquietante Wes Studi (como el general Libnus Abner), Dylan Baker (como el magnate y hermano de la Reina William Cross), y Macaulay Culkin, sobrino de la Reina.
Nada más me queda que recomendárosla, porque es diferente y fresca, aunque no perfecta (la parte del conflicto bélico no está muy conseguida), y que la disfrutéis.
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